Me llamo Fran y soy un apasionado del mundo del wargame, especialmente Warhammer, la pintura de miniaturas y el coleccionismo. Lo que empezó como una afición personal se ha convertido en una disciplina donde confluyen creatividad, estrategia, atención al detalle y —por qué no— una forma distinta de conectar con los demás.

He pasado años pintando ejércitos de distintas facciones, experimentando con técnicas, aprendiendo a base de ensayo y error, y disfrutando cada momento frente a una miniatura. Pero este taller no trata solo de pintura: trata de lo que se puede lograr cuando un grupo trabaja, crea y aprende juntos.

Este proyecto nace de la idea de compartir esa experiencia con equipos de trabajo. No soy una gran empresa, soy un aficionado comprometido que cree en el poder del hobby para construir algo más: cohesión, comunicación, paciencia y creatividad dentro de los equipos.

Si buscas una actividad de team building diferente, original y memorable, aquí tienes una propuesta donde arte y colaboración van de la mano. Y sí, también te llevarás unas cuantas miniaturas pintadas como recuerdo.